Valeria Nuñez Quevedo y su perra Uma viajan en moto unidas. Ambas crearon una historia de aventuras y amor inspiradora.
Hace seis años, Valeria encontró a Uma vagando sin rumbo por las calles de San Rafael, Mendoza, una noche de invierno. Desde ese momento, se volvieron inseparables y decidieron explorarlo todo en moto.
Valeria y Uma están en el viaje más largo e inolvidable de sus vidas.
Uma es una viajera natural
“La idea de recorrer Latinoamérica (y llegar a Alaska) me emocionaba, pero no podía dejar a Uma atrás«, contó Valeria a TN. Descubrió que existían butacas para perros y no dudó en comprar una. “Fui a Córdoba a buscarla y volvimos juntas», relató.
Al principio, pensó que viajar en moto sería complicado para el animal, pero la perrita demostró ser una viajera natural». Apenas la subí, estaba feliz. Era como si toda su vida hubiera esperado esa butaca», dijo Nuñez Quevedo.
Para que Uma se acostumbrara a los viajes largos, comenzaron con pequeñas vueltas a la manzana, aumentando gradualmente la distancia. “Me di cuenta de que le encantaba. Nuestro primer gran viaje fue a la Patagonia, recordó la motoviajera «humana».
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“Si hay alguien con quien quiero vivir la aventura de recorrer Latinoamérica, es con ella”
«Somos un equipo»
Andar con Uma implica más preparación y organización, pero Valeria no lo cambiaría por nada. “Hay que estar lista para que en muchos lugares no acepten animales, pero prefiero quedarme afuera con ella. Somos un equipo,” afirmó.
Sin un lugar fijo para dormir, Valeria y Uma alternan entre hoteles, casas de personas que las alojan y una carpa en medio de la nada. “A veces, recibo alojamiento a cambio de publicidad en Instagram», comentó Valeria, quien cuenta con más de 264 mil seguidores.
“Cuando estoy en la moto (una Triumph Tiger 800 XCX ), no quiero volver. Toda mi vida está ahí», expresó. Con lo indispensable para sobrevivir, en la aventurera aprendió a valorar cada pequeña cosa y a darse cuenta de que no se necesita mucho para ser feliz.
Dos chicas nómadas
Ahora, Valeria y Uma están en el viaje más largo e inolvidable de sus vidas, el que tiene como meta inicial a Venezuela pero como destino final Alaska. Primero atravesarán Chile, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Colombia.
Para Valeria, Uma no es solo una mascota, es su familia. “El amor que recibo de ella es puro y real. Cuando estoy triste, Uma viene y me toca con su patita, eso es un remedio inmediato para mí», relató emocionada. “Si hay alguien con quien quiero vivir la aventura de recorrer Latinoamérica, es con ella”, concluyó.
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VÍA | TN | Fotos | Valeria Nuñez Quevedo
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