Unidas por amor a la adrenalina de las altas cilindradas

Publicada: 17 agosto, 2019
Son cuatro moteras sanjuaninas que siempre pasean en grupo de al menos dos integrantes por cuestiones de seguridad y compañerismo. Tienen edades diferentes y profesiones muy disímiles, pero comparten una pasión: ser motociclistas y “rodar” en motos de alta cilindrada y que superan los 250 kilos. En una nota publicada en el Diario de Cuyo, […]

Son cuatro moteras sanjuaninas que siempre pasean en grupo de al menos dos integrantes por cuestiones de seguridad y compañerismo.

Tienen edades diferentes y profesiones muy disímiles, pero comparten una pasión: ser motociclistas y “rodar” en motos de alta cilindrada y que superan los 250 kilos.
En una nota publicada en el Diario de Cuyo, la sanjuaninas revelaron que el hobbie es “un cable a tierra” y que cada vez son más las chicas que se animan a practicarlo.
Se trata de las hermanas Cinthia y Mara Ludueña, Analía Camus y Victoria Guiñazú que en diciembre próximo participarán de un relevo mundial de mujeres moteras.

Analía siempre soñó tener y manejar una moto de gran porte. Pero recién pudo cumplir su sueño hace tres años cuando su novio la ayudó a “armar” una Suzuki 800 cc modelo 98. Desde entonces no paró de andar. Ya viajó hasta Mendoza y ahora planea hacer una escapada a Córdoba, siempre que el trabajo de comerciante se lo permita. Ella, como las demás moteras, hace malabares para no descuidar sus obligaciones laborales y familiares y poder disponer de suficiente tiempo libre para realizar paseos al menos dos o tres veces al mes y dentro de la provincia de San Juan.
Cinthia (38) es médica terapista. Mara tiene 27 y cursa la Licenciatura en Enfermería. Ambas pertenecen a una familia fierrera y crecieron “mamando” la pasión por las motos gracias a su padre, que se dedicó a la mecánica y a la restauración de las Harley- Davidson. Cada una tiene la suya, de 1.600 cc y 750 cc, respectivamente, sobre las que circulan los fines de semana, haciendo oídos sordos a los comentarios despectivos. “Parece que a algunos hombres les molesta que las mujeres incursionemos en esta actividad. Muchas veces, te gritan: esa moto es mucho para vos.

“En una nota publicada en el Diario de Cuyo, la sanjuaninas revelaron que el hobbie es “un cable a tierra” y que cada vez son más las chicas que se animan a practicarlo.

Hay que ignorarlos porque además de moteras somos ladies (señoritas)”, denunció Cinthia Ludueña, quien siempre rueda con Celeste, su hija de 13 años.
Escuchar el ruido del motor y sentir el aire en la cara, son dos de las cosas que más le gusta a Victoria cuando transita al comando de Harley de 1.200 cc. La compró hace cuatro años antes de convertirse en madre. Aún continúa con este hobbie y participa en diferentes encuentros de motociclistas para romper con el estereotipo de que las motos son sólo cosas de hombres.


Créditos: El Diario de Cuyo

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