Dejar una moto sin uso durante semanas o meses puede parecer inofensivo, pero el paso del tiempo sin movimiento genera una serie de efectos que afectan su rendimiento y durabilidad. Comprender qué sucede cuando una moto está parada mucho tiempo permite anticipar problemas y evitar reparaciones costosas.
El impacto del tiempo en los componentes principales
Cuando una moto permanece inactiva, varios de sus sistemas comienzan a degradarse lentamente. Los líquidos pierden sus propiedades, los materiales se resecan y los metales pueden oxidarse. Aunque a simple vista todo parezca en orden, el deterioro interno puede avanzar sin que el propietario lo note.

La batería: el primer componente en fallar
La batería es uno de los elementos más sensibles al desuso. Si la moto no se enciende durante mucho tiempo, la batería se descarga por completo y pierde capacidad para retener carga. En algunos casos, incluso puede quedar inutilizable.
Para evitarlo, lo ideal es desconectarla o mantenerla con un cargador de mantenimiento cuando no se va a usar la moto por un período prolongado.
Combustible viejo y depósitos internos
La nafta que permanece mucho tiempo en el tanque tiende a evaporarse parcialmente y a dejar residuos que obstruyen el carburador o los inyectores. Además, puede absorber humedad y generar corrosión en el sistema de alimentación. Por eso se recomienda vaciar el tanque o usar aditivos estabilizadores si se prevé un largo tiempo sin uso.
Aceite y lubricantes que pierden efectividad
El aceite del motor también sufre con la inactividad. Los aditivos protectores se degradan y el aceite puede volverse ácido, lo que favorece la corrosión interna. Antes de volver a encender una moto que estuvo parada mucho tiempo, conviene cambiar el aceite y el filtro.
Neumáticos y frenos: el desgaste silencioso
Los neumáticos pueden deformarse si la moto permanece apoyada siempre en la misma posición. Además, pierden presión con el tiempo y las gomas se endurecen. Los frenos, por su parte, pueden presentar óxido en los discos o rigidez en las pastillas. Elevar la moto con un soporte y verificar la presión de las ruedas ayuda a conservarlos mejor.

Consejos antes de volver a usarla
Antes de arrancar una moto que estuvo parada mucho tiempo, es recomendable revisar lo siguiente:
- Cargar o reemplazar la batería.
- Cambiar aceite y filtro.
- Verificar el nivel de refrigerante y el estado del combustible.
- Comprobar la presión de los neumáticos.
- Revisar frenos, luces y cadena.
Encenderla brevemente y dejar que alcance temperatura antes de circular permite que los fluidos vuelvan a circular correctamente.
Cómo evitar problemas si no se va a usar por un tiempo
Si se sabe que la moto quedará guardada, es preferible hacerlo con ciertos cuidados: mantenerla limpia y seca, protegerla del sol y la humedad, cubrirla con una funda transpirable y arrancarla al menos una vez al mes. Estas acciones simples ayudan a conservar el buen estado del motor y de los componentes hasta el momento de volver a usarla.
Una moto parada mucho tiempo no solo pierde rendimiento, también puede sufrir daños que requieren atención mecánica. Con un mantenimiento básico preventivo, se logra que vuelva a funcionar sin inconvenientes y se extiende su vida útil.







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