La bujía es una de las piezas más importantes en el funcionamiento de cualquier moto, ya que es la encargada de generar la chispa que enciende la mezcla de aire y combustible. Con el uso, suele acumular hollín, aceite o residuos de la combustión, lo que puede afectar el arranque, la aceleración y el rendimiento general del motor. Por eso, muchas personas se preguntan con qué limpiar una bujía de moto y cómo hacerlo de manera correcta.
¿Cuándo conviene limpiar una bujía?
Antes de pasar a los métodos de limpieza, es clave saber cuándo realmente vale la pena hacerlo. Una bujía puede limpiarse si:
- Tiene residuos superficiales de carbón o aceite.
- El electrodo no está excesivamente gastado.
- La moto falla al arrancar o al acelerar, pero la bujía no presenta daños graves.
En cambio, si la bujía está muy desgastada, con electrodos redondeados o aislante roto, lo recomendable es reemplazarla. La limpieza solo es útil cuando el problema es la suciedad.

Herramientas y productos recomendados
Para limpiar correctamente una bujía de moto, se pueden usar varios elementos. Los más efectivos son:
- Cepillo de alambre pequeño: ideal para retirar depósitos de carbón.
- Lija fina (grano 400 o superior): útil para limpiar el electrodo con cuidado.
- Limpia carburadores o desengrasante en aerosol: disuelve grasa y residuos difíciles.
- Gasolina o nafta: un recurso casero que ayuda a eliminar suciedad superficial.
- Aire comprimido: perfecto para secar y retirar restos de partículas.
Cómo limpiar una bujía paso a paso
- Retirar la bujía: siempre con el motor frío y usando la llave adecuada.
- Inspeccionar su estado: revisar que no tenga fisuras, que los electrodos no estén gastados y que el aislante no esté dañado.
- Quitar la suciedad superficial: usar un cepillo de alambre o lija fina en la punta y los costados del electrodo.
- Aplicar un limpiador: rociar con limpia carburadores o sumergir en un poco de nafta para disolver residuos.
- Secar bien: usar aire comprimido o un paño seco. Es fundamental que no queden líquidos antes de volver a colocarla.
- Ajustar la separación del electrodo: comprobar con una galga que la distancia sea la adecuada según el manual de la moto.
- Volver a instalar la bujía: enroscar con cuidado y ajustar sin forzar.

Errores comunes a evitar
- Lijar en exceso los electrodos, ya que se reduce su vida útil.
- Usar productos abrasivos fuertes, como ácidos o detergentes que dejen residuos.
- Colocar la bujía húmeda: puede provocar fallos en el encendido.
- No revisar el color del aislante: el tono indica cómo está funcionando el motor (marrón claro es normal, negro indica mezcla rica, blanco puede señalar sobrecalentamiento).
¿Cada cuánto se debe limpiar o cambiar?
La frecuencia depende del uso y del tipo de motor, pero en general se recomienda revisar las bujías cada 3.000 a 5.000 kilómetros. Si se encuentran en buen estado, una limpieza puede prolongar su vida útil. Si presentan desgaste avanzado, lo mejor es reemplazarlas directamente.







0 comentarios